Publicadooriginalmente en Business Insider.
El historiador de la ciencia y la tecnología James Burke dijo una vez: "¿Por qué debemos mirar al pasado para preparar el futuro? Porque no hay otro lugar donde mirar".
Burke no se refería a cómo compramos, pero el sentimiento encaja. Para entender el futuro del comercio minorista, tenemos que mirar al pasado, y esto demuestra que la clave para influir en una compra se encuentra directamente en el punto de transacción.
Ahora más que nunca, tanto los minoristas como las marcas deben ser capaces de interpretar el comportamiento del consumidor y leer las señales de intención para llegar a los consumidores cuando más importa.
El camino hacia la compra
Antes de Internet, el camino del consumidor hacia la compra pasaba directamente por el mundo físico. Lo más probable es que los consumidores se dejaran influir por las recomendaciones de familiares y amigos o por lo que veían en los anuncios. Pero, al disponer de poco tiempo para comprar, es probable que sus decisiones se basen en el boca a boca.
Inevitablemente, estos compradores llegaban a una tienda dispuestos a comprar, pero el minorista elegido tenía poco control sobre cómo llegaban a ella, y aún menos conocimiento sobre el motivo de su llegada. Mientras tanto, los minoristas y las marcas de la competencia que tenían productos igualmente atractivos y relevantes se quedaban fuera.
En la actualidad, este camino se ha desviado hacia la web. Según un reciente estudio de UPS "Pulse of the Online Shopper", los consumidores realizan ahora el 51% de sus compras por Internet. Utilizan sus teléfonos inteligentes en las tiendas para buscar reseñas de productos, comparar precios y encontrar cupones. El suyo es un viaje multicanal y multiplataforma construido en torno a la experiencia del comercio minorista, el comercio electrónico y el comercio móvil.
El momento mágico del comercio minorista
Esto ha abierto una nueva oportunidad para que los minoristas aprovechen los datos, se anticipen a las necesidades de los consumidores y las satisfagan. ¿Su estrategia? Combatir los datos con datos.
El marketing programático permite a los minoristas llegar al público en todos los canales con precisión. Cada dato relacionado con la venta de un producto es una pieza del rompecabezas del marketing digital que nos indica dónde, cómo y cuándo transmitir el mensaje que convertirá a los consumidores en clientes.