En 2015, la industria mundial de los videojuegos creció un 8,5%, hasta alcanzar un valor de 99.600 millones de dólares. Para ponerlo en contexto, en el mismo año la industria del cine ganó solo 38.000 millones de dólares[2]. Los juegos ya no son sólo para frikis, sino que son más grandes que Hollywood. Para los anunciantes, se trata de una gran oportunidad. Para ser relevantes, tenemos que trabajar en colaboración con los editores de juegos para ayudar a la industria a adaptarse a un mercado cambiante. El número de juegos que se lanzan está creciendo de forma explosiva. Por ejemplo, en 2016, el número de juegos lanzados para Windows aumentó un 43%. Para Xbox, el aumento fue del 7%, para PlayStation del 6% y para Mac del 13%. En el caso de iOS, se lanzaron más de 600 juegos al día[3]. En un mercado tan saturado, ¿cómo pueden los editores de juegos abrirse paso y llegar a su público?